Existen diferentes tipos de caries y se clasifican según la zona del diente a la que afecten.
- Caries de corona: Son las más comunes tanto en niños como en adultos. Aparecen
en la superficie de los dientes decolorándola y, por ello, es más fácil descubrirlas
con una autoexploración. - Caries interdentales: Es una caries que se localiza entre el hueco existente de dos
piezas dentales. Al tener un acceso complicado a la hora de proceder a la higiene
bucodental, se va generando sarro y se acumula placa dental. En este caso es
complicado apreciarlas a simple vista y se suelen detectar en la clínica dental. - Caries radiculares: Se forman en la raíz dentaria y su mayor riesgo es que suelen
causar la pérdida de la pieza dental. La placa bacteriana vuelve a ser la responsable,
acumulándose en este caso en la línea de las encías. La retracción dental y la
periodontitis, que dejan la raíz del diente al descubierto, se consideran factores de
riesgo. - Caries recurrentes: Como el propio nombre indica, es un tipo de caries que surgen
alrededor de piezas que ya han sido tratadas para la caries con una obturación o
con una corona. Vuelven a aparecer porque se va acumulando placa bacteriana por
no llevar a cabo una limpieza correcta o una anterior que no se ha tratado
correctamente.
Si no visitamos regularmente a nuestro dentista, es posible que padezcamos una caries de
cualquiera de estos tipos y no nos demos cuenta hasta que nos empiece a doler. Si llega
este momento, será necesario llevar a cabo una endodoncia.
